Salud
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¿Cómo afecta el deporte a la salud mental?

Autor del texto
Małgorzata Makiewicz
Publicado en:
7 de abril de 2025

¿Cómo afecta el deporte a la salud mental? Hechos y mitos

En los últimos años, se ha prestado cada vez más atención al tema de la salud mental. El aumento de la conciencia pública sobre la depresión, la ansiedad, el agotamiento o el estrés crónico nos hace buscar formas efectivas y naturales de lidiar con estos problemas. Una de ellas es la actividad física. ¿El deporte realmente mejora el bienestar mental? ¿Qué mecanismos hay detrás de esto? ¿Y dónde comienzan los mitos y dónde terminan los hechos?

Movimiento y salud mental: ¿qué dice la ciencia?

Docenas de estudios científicos confirman el impacto positivo de la actividad física regular en la salud mental. El movimiento promueve la producción de endorfinas, conocidas como hormonas de la felicidad, y afecta a los niveles de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que desempeñan un papel clave en la regulación del estado de ánimo.

Las personas que practican deportes regularmente tienen más probabilidades de declarar un mejor bienestar, mayores niveles de energía y menos síntomas depresivos. El movimiento físico puede ser un apoyo efectivo para la terapia psicológica o farmacológica, y en el caso de síntomas de ansiedad más leves o estado de ánimo deprimido, puede ser una solución natural y segura.

Hechos: ¿Qué le da realmente el deporte a nuestra psique?

1. Reducción del estrés

Durante el esfuerzo físico, el nivel de cortisol, la hormona del estrés, disminuye. Al mismo tiempo, aumenta el nivel de endorfinas, que tienen un efecto analgésico y mejoran el estado de ánimo. Incluso una breve caminata, trote o sesión de yoga puede aliviar la tensión emocional.

2. Apoyo en la lucha contra la depresión y la ansiedad

Numerosos estudios han demostrado que la actividad física regular puede reducir los síntomas de la depresión comparables a los efectos de los antidepresivos en casos leves a moderados. El movimiento mejora el funcionamiento del eje HPA (hipotálamo-pituitaria-adrenal), estabilizando la respuesta del cuerpo al estrés.

3. Mejorar la autoestima y la autoconfianza

El deporte ayuda a construir una imagen positiva del propio cuerpo, lo que se traduce en una mayor autoestima. Gracias a la implementación de objetivos de entrenamiento y efectos notables, aumenta el sentido de competencia y control sobre la propia vida.

4. Dormir mejor

La actividad física regular ayuda a regular el ritmo circadiano y mejora la calidad del sueño. Las personas activas se duermen más rápido y experimentan insomnio con menos frecuencia. Y el sueño es un elemento clave no solo de la regeneración física sino también mental.

5. Afiliación social

El deporte, especialmente los deportes de equipo o de grupo, promueve los contactos interpersonales. La participación regular en clases de acondicionamiento físico, clubes deportivos o grupos de corredores da un sentido de comunidad, reduce la soledad y mejora el estado de ánimo.

Mitos que vale la pena desmentir

1. “Hay que entrenar todos los días para sentir el efecto”

Eso no es cierto. Incluso la actividad moderada 2–3 veces a la semana trae beneficios mentales. La regularidad es más importante que la intensidad o la duración del entrenamiento.

2. "Solo el esfuerzo intenso tiene sentido"

No tienes que correr maratones para sentirte mejor. Solo 30 minutos de caminata pueden tener un efecto positivo en tu estado de ánimo. Es importante adaptar la actividad a sus propias necesidades y capacidades.

3. "Si no pierdo peso, el deporte no ayudará"

El impacto de la actividad física en la psique no depende de los efectos de silueta. El movimiento en sí mejora tu estado de ánimo, independientemente de si estás perdiendo peso.

4. "El deporte puede empeorar el estado mental a través de la presión de rendimiento"

Sí, la ambición y la competencia excesivas pueden ser perjudiciales, pero esto se aplica principalmente al deporte competitivo profesional. En el entrenamiento recreativo, la clave es la alegría del movimiento, no compararse con los demás.

¿Cómo hacer ejercicio para apoyar la salud mental?

Elige la forma de movimiento que te guste: baile, yoga, ciclismo, natación, caminar en la naturaleza, todo puede funcionar terapéuticamente.

  • Manténgalo regular: incluso una actividad corta al día es mejor que una maratón de una sola vez.
  • No te juzgues a ti mismo, no se trata de resultados, se trata de bienestar.
  • Trata el deporte como una forma de autocuidado, no como un castigo, sino como un privilegio.
  • Combina el movimiento con la naturaleza y el aire fresco: los paseos por el bosque o correr en el parque mejoran el efecto relajante.
El deporte como parte de la terapia

Cada vez más, la actividad física se incluye en el plan terapéutico en el tratamiento de la depresión o los trastornos de ansiedad. Los psicólogos y psiquiatras señalan que el movimiento regular puede mejorar los efectos de las drogas, mejorar la efectividad de la terapia cognitivo-conductual y ayudar a los pacientes a reconstruir un sentido de agencia y alegría de vivir.

Sin embargo, en el caso de las personas que luchan con problemas mentales, un enfoque individual y la cooperación con especialistas son cruciales.

Resumen

El deporte tiene un gran potencial como apoyo natural para la salud mental. Reduce el estrés, mejora el estado de ánimo, favorece el sueño, aumenta la autoestima y promueve las relaciones sociales. Aunque no es una “panacea”, puede ser una herramienta eficaz en la prevención y tratamiento de problemas mentales.

Sin embargo, vale la pena recordar que lo más importante es escuchar a tu cuerpo y elegir formas de movimiento que te den alegría y una sensación de comodidad. Porque la salud mental, así como la salud física, requiere atención, cuidado y acción consciente, y el deporte puede ser uno de sus elementos más agradables.

El libro electrónico presentado contiene una serie de ejercicios que apoyan la salud de la columna vertebral. Antes de comenzar cualquier actividad física, se recomienda consultar a un especialista, especialmente en el caso de enfermedades existentes, dolor o restricciones de movimiento. Los ejercicios deben realizarse de acuerdo con sus propias capacidades y en un rango de movimiento cómodo.